domingo, 25 de abril de 2010

Manifiesto ciudadano ante la agresión a Luis Felipe Valenzuela

La impunidad que sufrimos los guatemaltecos se expresa en todos los niveles

Como es conocimiento público, el jueves 8 de abril fue brutalmente agredido en la zona 14 de la ciudad de Guatemala el periodista Luis Felipe Valenzuela, quien sobrevivió a tan alevosa agresión armada. Este hecho de violencia se suma a los miles de casos que suceden en Guatemala, donde la delincuencia común y el crimen organizado se mezclan con el operar de poderes ocultos y paralelos de ultraderecha, que no fueron reducidos con la firma de la paz en 1996.
Es ampliamente reconocido que el Estado guatemalteco tiene grandes debilidades estructurales, producto de las políticas neoliberales que se han implantado en el país desde hace varios años. Estas políticas ajenas a las terribles condiciones sociales del país y que redujeron el Estado a dimensiones inoperantes, se combinaron con una extendida corrupción que se afianzó durante la dictadura militar (1978-1985) y continuó profundizándose, desafortunadamente, con los gobernantes civiles. De ahí que la comunidad internacional representada en el sistema de Naciones Unidas haya decidido apoyar al Estado guatemalteco con la creación y financiamiento de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dirigida por el jurista español Carlos Castresana.
El Comisionado Castresana ha adelantado dos hipótesis sobre los motivos del ataque a Luis Felipe Valenzuela; la primera como un robo a mano armada y la segunda como un posible atentado. Cualquiera que fuera el motivo de este execrable ataque, el hecho debe ser aclarado. La criminalidad reinante tiene causas profundas entre las que no es la menor la incapacidad histórica del Estado –no solamente de un gobierno en particular– de resolver la cuestión social, caracterizada por la producción de pobreza y exclusión, agravada en el marco actual de crisis global que golpea a los sectores más vulnerables, especialmente en el campo. El fortalecimiento del Estado es punto de partida para enfrentar con éxito al crimen organizado y comenzar de una vez por todas una lucha profunda contra la impunidad que se heredó del conflicto armado interno. Nadie gana con la debacle del Estado, a no ser las fuerzas que se oponen a que este cumpla una función rectora, moderna y sensible ante lo social. De ahí que manifestamos nuestro apoyo a la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y al Ministerio Público (MP) en su trabajo de inteligencia investigativa para dar con los responsables de este repudiable y alevoso ataque contra un prestigiado miembro de la prensa guatemalteca.
Instamos a la sociedad guatemalteca a propiciar una agenda nacional que identifique las prioridades sociales del momento. Resulta urgente una plataforma de diálogo y debate público, que parta de consensos mínimos aplicables y verificables, y en la que haya respeto de los actores participantes entre sí. Recalcamos la necesidad de la unidad de los guatemaltecos y guatemaltecas democráticas en la construcción de un Estado de Derecho que refleje y sirva los intereses de toda la sociedad y no sólo, como históricamente ha sido, la de élites oligarcas que controlan poderes aún mayores que el debilitado Estado guatemalteco.
Condenamos enérgicamente la incalificable agresión de la que ha sido víctima el periodista Luis Felipe Valenzuela. Le hacemos llegar a él y a su familia nuestra solidaridad activa.

Guatemala, abril de 2010


Susanne Jonas/ Nery R. Villatoro Robledo/ Irene Piedra Santa/Sergio Visquerra/ Ileana Alamilla/ Matilde González/Arturo Arias/Carlos René García Escobar/ Ileana Melendreras/ Allan Mills/ Arturo Taracena Arriola/Jaime Barrios Carrillo/Edmundo Urrutia/ Virgilio Reyes/Virgilio Álvarez/Luis Raúl Salvadó/Hugo Leonel de León/Marcel Arévalo/Byron Titus/José Edgardo Cal M./Carla Sandoval/Celso Lara Figueroa/David Unger/ Dennis Orlando Escobar G./Patricia Orantes/Guillermo Ramírez V./Gustavo Porras Castejón/José Mejía/Juan Antonio Canel/ Juan José Guerrero P./Luis Argueta/Mario Cordero Ávila/ Mario Rivero Nájera/Enrique Álvarez/Enrique Corral Alonso/Renzo Rosal/Julio Serrano/Raúl Figueroa Sarti/Pablo Bromo/Edelberto Torres-Rivas/Javier Payeras/Carlos/Aníbal Martínez C./Alejandra Gutiérrez Valdizán/Carlos Sarti/Roberto Cifuentes/Roberto Oliva Alonzo/Álvaro Velásquez/ Rafael Gutiérrez/Carolina Escobar Sarti/Fernando Girón Soto/Carlos Figueroa Ibarra/Rolando Alecio R./Miguel Ángel Albizures/Simona Yagenova/Ernesto Godoy Dárdano/Ana Luz Castillo/Francisco de León/Oscar Augusto López R./Irma Otzoy/Adrián Zapata/Lucía Armas/Dante Liano/Jorge Conde/Laura Hurtado/Carlos López/Marielos Monzón/Byron Garoz/José Luis Perdomo Orellana.

domingo, 11 de abril de 2010

Presentación de libro en Panzós


El viernes 28 de mayo de 2010 se presentará el libro “La masacre de Panzós: etnicidad, tierra y violencia en Guatemala”, publicado por F&G Editores, en el Salón Municipal de Panzós, Alta Verapaz, a las 9:00 y 11:00 de la mañana.

La presentación del libro en Panzós la realiza la editorial a solicitud de profesores de educación primaria que desde Panzós acudieron al lanzamiento del libro que se realizó en la ciudad de Guatemala el 10 de marzo de 2010, y se constituye en una especie de resarcimiento a las víctimas de la masacre. En el acto participarán la autora, Victoria Sanford, Iduvina Hernández, quien en 1978 desde la Asociación de Estudiantes Universitarios participó en la organización del repudio a la masacre y Carolina Escobar Sarti, poeta y socióloga, para quien la masacre de Panzós es un parteaguas en la historia de Guatemala.

El lunes 29 de mayo de 1978 soldados del ejército de Guatemala dispararon sus armas de fuego en contra de una manifestación pacífica de campesinos q’eqchi’s. El resultado inmediato fue la muerte de muchos campesinos entre hombres y mujeres, niños y ancianos. La acción militar en contra de los campesinos de Panzós fue el inicio de una operación de persecución que duró varios meses y que tuvo como objetivo aniquilar toda posibilidad de resistencia de la población en contra de la opresión y explotación de los terratenientes locales.

En los días y semanas posteriores a la masacre hubo en la ciudad de Guatemala diversas manifestaciones de protesta y repudio. Lejos estaban los guatemaltecos de imaginar que dicha acción del ejército guatemalteco era nada más un preámbulo del genocidio que se cometería en años posteriores en contra de la población de origen maya de Guatemala, y que destruyó 626 aldeas y causó la muerte de más de 200 mil guatemaltecos. A 32 años de la masacre nadie ha sido procesado legalmente y menos condenado por tan ominoso crimen; los criminales andan sueltos como si se tratara de honrados ciudadanos.

En noviembre de 2009, F&G Editores publicó el libro “La masacre de Panzós: etnicidad, tierra y violencia en Guatemala”, de la antropóloga estadounidense Victoria Sanford. En el prólogo al libro el Dr. Sergio Tischler expresa que: “Este libro inscribe la historia de Panzós y la masacre ahí perpetrada en la larga duración de la historia guatemalteca. Lo que hace la autora es analizar la larga duración de la historia del país como «continuum» de dominación. Victoria Sanford reconstruye la historia nacional a partir del eje local de Panzós. Nos habla del nexo ancestral de la población q’eqchi’ con la tierra, y cómo, desde la colonia, la relación entre el poder y la población indígena ha tenido un componente fundamental de violencia directa y despojo agrario”.

Información adicional:
http://www.fygeditores.com/FGLMP9789993984078.htm
http://www.fygeditores.com/FGLMP9789993984078_01.htm#noticia4
http://www.fygeditores.com/FGLMP9789993984078_01.htm#noticia9